Los autores griegos de la Antigüedad hicieron una lista de monumentos
que por sus dimensiones y su calidad artística no tenían parangón. La
mayor parte de estas maravillas pertenecían a la cultura helénica. Eran
la estatua de Zeus en Olimpia, el templo de Ártemis en Éfeso, el
mausoleo de Halicarnaso, el faro de Alejandría y el Coloso de Rodas. En
el catálogo se incluían además los Jardines Colgantes de Babilonia así
como la construcción más emblemática del Egipto faraónico, la Gran
Pirámide de Keops. Esta es la única maravilla de la Antigüedad que ha
llegado hasta nosotros. Del resto queda tan sólo su leyenda, junto con
algunos datos que han permitido a los especialistas imaginar cómo fueron
realmente esos fascinantes monumentos.