Mírate al espejo. ¿Qué ves? ¿Una persona de ojos azules o de ojos castaños? ¿Una persona alta o baja, un hombre o una mujer? ¿Ves un rostro pecoso o un cráneo lampiño?

Son preguntas sencillas de respuesta sencilla. Al fin y al cabo, la persona del espejo eres tú. Y tú te conoces a sí mismo mejor que nadie. ¿O quizás no? Los humanos tendemos a considerarnos seres únicos, y en muchos aspectos lo somos. Sin embargo, y pese a todo lo que nos diferencia, en el fondo somos prácticamente iguales.

Fascinante especial de National Geographic dónde se nos explica el secreto de los genes.