Devorada por los celos, Hera, esposa de Zeus, conduce a Hércules, hijo del rey de los dioses, a padecer un arrebato de locura repentino y atroz. Recuperada la cordura, y siguiendo los designios divinos, el héroe abandona su casa para acometer doce dificilísimos trabajos. En un mundo en que los hombres son meras marionetas, la figura de un héroe violento e imparable, pero también vulnerable y civilizador, emerge como símbolo del afán humano por sobreponerse a cualquier adversidad.